José Ignacio de la Fuente, director general de Ridgewood
Celebrando un año de éxito de la joint venture
En octubre de 2020, Almar Water Solutions, la empresa de soluciones hídricas de Abdul Latif Jameel Energy, y HA Utilities BV (HAU), parte de Hassan Allam Holding (HAH), cerraron un acuerdo con el Grupo Ridgewood, adquiriendo una cartera de activos de agua situados en todo Egipto.
El acuerdo entre Almar Water Solutions y HA Utilities BV se cerró y anunció en 2019, para proporcionar soluciones sostenibles de infraestructura de agua a clientes pequeños y mediados en todo el país. Para conmemorar el primer aniversario de este histórico acuerdo, hablamos con José Ignacio de la Fuente, director general de Ridgewood, en Almar Water Solutions, sobre los progresos realizados en los últimos 12 meses y sus planes para el futuro.
P. ¿Por qué se interesó Almar Water Solutions por establecer su presencia en Egipto?
Almar Water Solutions ya tenía presencia en Oriente Medio a través de nuestros desarrollos en Shuqaiq 3 en Arabia Saudí y Muharraq en Bahréin. Queríamos aprovechar esta situación para aumentar nuestras operaciones en la región.
Vimos un gran potencial en Egipto, ya que hay un gran desequilibrio entre la demanda y el suministro de agua, y el gobierno estaba buscando proveedores del sector privado que ayudaran a llenar este espacio. Identificamos a Ridgewood como una empresa muy sólida, con una fuerte posición en el mercado, con una cuota de mercado de entre el 60% y el 70% en algunas regiones del país, y un buen potencial de crecimiento.
Era un buen punto de entrada para nosotros en asociación con Hassan Allam Utilities.
P. ¿Se han cumplido esas expectativas?
Sí, 2021 está demostrando que la adquisición del Grupo Ridgewood fue la decisión correcta. Estamos cumpliendo la mayoría de nuestras expectativas en términos de crecimiento, de rentabilidad, de valor añadido para los clientes y, todo ello, con un fuerte equipo local que está comprometido con la fase de expansión que la empresa está atravesando. Así que, sí, fue definitivamente la elección correcta.
P. ¿En qué mercado esta centrado Ridgewood?
Ridgewood se enfoca principalmente en el sector turístico y la hostelería. La mayoría de nuestros clientes en este momento son hoteles, que es un sector estacional. De ahí que nuestra estrategia de diversificación vaya también hacia otros sectores menos estacionales, como los clientes industriales y los promotores inmobiliarios. Esto nos permitirá ofrecer propuestas de valor combinadas de, por ejemplo, una planta desaladora y una depuradora. Durante 2021 hemos estado trabajando en la creación de una propuesta de valor muy sólida, enfocada al ciclo integral del agua con clientes industriales, que ya está lista para su lanzamiento.
Algunas operaciones industriales se encuentran actualmente en una fase muy avanzada, y veremos más acuerdos en 2022.
P. ¿Por qué se decidió por una joint venture, en lugar de una adquisición directa o de una operación de Almar Water Solutions desde cero en Egipto?
Cuando se inicia la actividad en un nuevo país, es muy útil contar con un socio confiable para superar los numerosos retos que conlleva operar en una nueva jurisdicción. Decidimos que una joint venture era el mejor enfoque para nosotros.
Nuestro socio en la joint venture, Hassan Allam Utilities, tiene una gran experiencia y conocimiento del mercado egipcio. Hace dos años, unimos nuestras fuerzas en una joint venture para dirigirnos al mercado municipal.
Así que los conocíamos bien y confiábamos en que también serían un buen socio para el mercado de las pequeñas y medianas empresas.
Foto (I-D) Amr Allam, Co-CEO de Hassan Allam Holding, Zaki Girges, ex presidente y accionista de Ridgewood Water Desalination, y Carlos Cosín, CEO se Almar Water Solutions en la ceremonia de adquisición de Ridgewood.
P. Ridgewood ya contaba con 58 activos de agua en Egipto. ¿Qué cambios, si es que hay alguno, ha habido en el último año?
La capacidad de agua actual de Ridgewood es de 73.000 metros cúbicos al día. Durante el año pasado, el “año de transición”, aprovechamos para actualizar algunas de las plantas y renovar algunos equipos críticos para aumentar la disponibilidad de las mismas. La disponibilidad es clave en este negocio porque con el mismo activo se puede producir y vender más o menos agua dependiendo del buen mantenimiento y funcionamiento del éste. Ya estamos viendo la rentabilidad de esta inversión, ya que el sector turístico está mostrando signos de recuperación y nuestros clientes, especialmente en la zona del Mar Rojo, están empezando a solicitar mayores volúmenes de agua.
Estamos en plena fase de expansión. Hay mucha capacidad para invertir y crecer, y también mucho apoyo por parte de las partes interesadas. Tanto Hassan Allam Utilities como Almar Water Solutions están muy implicados para que las cosas vayan según lo previsto y funcionen bien.
P. ¿Puede explicarnos por qué un cliente como un hotel o una instalación industrial necesita contratar a un proveedor privado como Ridgewood para que le suministre agua?
En el mercado egipcio, al igual que en muchos mercados con escasas o nulas precipitaciones en todo el mundo, hay dos fuentes de agua. Una es el agua municipal canalizada, pero se trata de un recurso limitado que hay que compartir con la población local en ciudades y municipios. Incluso puede no estar disponible en ciertas localidades, o la red de distribución puede no tener suficiente capacidad para dar servicio al hotel o a la planta industrial.
La segunda fuente de agua es el agua desalada suministrada por un proveedor privado de agua como Ridgewood. Un desarrollo como un hotel o una promoción inmobiliaria de alto nivel utiliza importantes volúmenes de agua. Hay usos por parte de los huéspedes, piscinas, jardines, campos de golf, etc.
Dependiendo del nivel de salinidad del agua de alimentación, podemos hablar de dos fuentes en las que aplicamos la misma tecnología de ósmosis inversa (OI): desalación de agua salobre o desalación de agua de mar. Suele ser difícil obtener licencias por parte de los gobiernos y las administraciones locales para extraer agua del mar, lo que llamamos “toma abierta”. Así que la mayoría de nuestras plantas extraen el agua de pozos de agua salada que suelen estar situados entre 200 y 400 metros tierra adentro. A veces el pozo tiene incluso cierto grado de filtración natural, lo que ayuda al proceso de desalación.
P. ¿Cómo llega el agua de la planta al cliente?
Hay dos modelos. Uno es tener una planta desaladora central de tamaño medio o grande, como las que tenemos en Hurghada y Sharm El-Sheikh, desde donde el agua se conduce por tuberías o se distribuye por camiones hasta las instalaciones del cliente.
El segundo modelo es tener plantas locales más pequeñas que abastecen directamente a dos o tres clientes de la misma zona.
P. Dado que una parte importante de sus clientes pertenece al sector del turismo y la hostelería, el cual se vio muy afectado por la pandemia del COVID-19, ¿ha sido un año muy difícil para entrar en el mercado?
El primer trimestre fue lento hasta aproximadamente marzo de 2021, no solo por la pandemia sino también por el efecto de la estacionalidad con los hoteles. Nos centramos en la optimización y en producir la mayor cantidad de agua posible de la forma más eficiente. Se desplegó un nivel de inversión importante en la mejora de las plantas de cara a la temporada alta en las zonas de la Costa Norte y el Mar Rojo.
En el segundo trimestre la situación ya empezaba a mejorar. Los turistas comenzaron a volver. Todavía no teníamos muchos vuelos directos desde mercados importantes para el sector turístico egipcio como Rusia, Ucrania, Alemania o Suiza, pero podíamos empezar a ver mejores cifras en términos de ventas.
Fue en el tercer trimestre cuando vimos una diferencia real, que nos permitió mantener los principales indicadores de rendimiento, que seguimos semanalmente dentro del presupuesto en términos de volumen y ventas, y esto continuó en el cuarto trimestre. Todavía no hemos alcanzado los niveles previos a la COVID, pero podemos ver que los clientes están más activos. Los hoteles pueden volver a operar casi a plena capacidad y la demanda aumenta constantemente. Estamos cumpliendo el presupuesto con los indicadores y esperamos terminar el año alineados con nuestro plan de negocio.
También tenemos una creciente cartera de contratos de operación y mantenimiento (O&M), donde el cliente es propietario del activo, pero nosotros lo gestionamos y mantenemos. Estamos gestionando más de 8.000 metros cúbicos diarios de nueva capacidad en contratos independientes de O&M, y esperamos que esto continúe en 2022.
P. ¿Esto les sitúa en una posición fuerte para 2022?
Sí, así es. Es lo que hemos estado planeando. Hemos invertido estratégicamente y tenemos una buena cartera de clientes garantizados para el primer trimestre de 2022. Somos un negocio integrado verticalmente. Nos encargamos del contrato, la ingeniería, el aprovisionamiento, la fabricación, la instalación de las soluciones y la infraestructura asociada, la conexión con los pozos de alimentación y la eliminación de la salmuera.
Esto nos da un enorme control de todo el proceso, de principio a fin, pero también significa una gran inversión por adelantado. La idea es generar suficiente caja los proyectos existentes para financiar los nuevos activos que se van a construir. Y en eso nos centramos.
Actualmente estamos construyendo cinco proyectos que se pondrán en marcha entre diciembre de 2021 y marzo de 2022. Fabricamos las plantas, las transportamos a su localización, realizamos las conexiones, suministraremos la energía a las unidades, realizamos las pruebas y las ponemos en marcha para que estén operativas en la fecha contractual. Estas planras añadirán entre 5.000 y 6.000 metros cúbicos diarios adicionales a nuestra capacidad actual para finales del primer trimestre de 2022.
P. Cuando echa la vista atrás desde la adquisición de Ridgewood Group, ¿de qué se siente más orgulloso?
Estoy muy orgulloso del equipo y de lo que hemos conseguido, incluyendo a nuestros socios; sobre todo teniendo en cuenta los retos a los que nos enfrentamos durante el primer y segundo trimester del año pasado. Esto nos ha permitido mantener el rumbo de nuestros principales indicadores, especialmente en lo que respecta a la optimización de la eficiencia operativa y la minimización de los costes. Desde el primer día pudimos ver las mejoras y el compromiso del equipo para mantener la durabilidad y el rendimiento de las plantas. Las 400 personas de Ridgewood son nuestro activo más importante, por delante de cualquier activo físico.
P. ¿Cuáles son sus planes para 2022?
Esperamos ver un nivel considerable de crecimiento orgánico en el próximo año, en línea con la recuperación global del sector turístico y el buen nivel de respuesta del mercado industrial. Todavía no hemos llegado a ese punto, pero vemos que el mercado está ganando terreno.
Están entrando nuevos actores, pero confío en que con nuestros continuos planes de inversión y nuestro enfoque de diversificación de clientes, podamos mantener nuestra posición en el mercado y nuestro nivel de rentabilidad, a pesar de la creciente competencia.
Es un momento emocionante para participar en este mercado. Cada día vemos más oportunidades y esperamos poder suministrar a más clientes una fuente fiable de agua potable e industrial en todo el mundo.