El agua en el arte

El agua es un elemento esencial de la naturaleza y un recurso imprescindible para todas las formas de la vida. Es un componente recurrente en la pintura, la arquitectura o la literatura; llegando, incluso, a ser la fuente de inspiración de muchos de los grandes artistas. El agua no ha podido ser inmune a la mirada artística, pues agua y arte atesoran una relación tan longeva como la propia humanidad.

Por eso, volvemos la mirada hacia algunas de las representaciones artísticas en las que este recurso ha sido su protagonista. El agua ha sido y es el componente de la naturaleza más próximo al hombre, símbolo del origen de la vida. Ha sido dominada y utilizada, se ha canalizado para su disfrute, para su contemplación, como elemento sagrado. Desde las civilizaciones más antiguas ha estado presente en toda expresión del ser humano y, por tanto, también en la arquitectura.

Este arte ha incorporado el agua, a lo largo de los siglos, de formas infinitamente innovadoras. Desde la primera presa egipcia hasta los jardines colgantes de Babilonia, pasando por los baoris indios a la ciudad de aguas de Tenochtitlán; ya sea cumpliendo fines estéticos o dando lugar a sistemas necesarios que han permitido que la infraestructura del agua forje la cultura y la economía de cada territorio. En las ciudades el agua es un elemento determinante para el desarrollo de la comunidad, y la arquitectura lo ha llevado a su máximo progreso.

De hecho, la impresión visual es primordial en la intención decorativa del arte islámico. El agua es considerada un don divino, símbolo de pureza y sabiduría, con un profundo valor espiritual. De ahí, que se haya desarrollado una verdadera cultura alrededor del agua con grandes aportaciones estéticas y paisajísticas. Es en la decoración y en la arquitectura del arte islámico donde el agua cobra mayor protagonismo, ya sea en el empleo de esta en los baños públicos (hammams) o como centro conceptual en la creación de los jardines, entre otros. El agua es un elemento decorativo que posee mucho valor dentro de la decoración y el arte islámico.

Asimismo, pasear por un museo puede ser sinónimo de viajar por un paisaje fluvial u observar la luz a través del agua, pues esta está representada en la pintura como el elemento clave que es dentro de la sociedad. Está presente en escenas de la vida cotidiana, escenificando su papel decisivo en la agricultura, el comercio, la industria, la energía o las comunicaciones; así como, es la principal protagonista de las obras que representan la relación entre el ser humano y la naturaleza.

No hay mejor pintor que inyecte la luz en el agua como Joaquín Sorolla en cualquiera de sus obras, que exalte la realidad a través de esta como Edvard Munch o que refleje al mismo tiempo el instante y el movimiento en el agua como Claude Monet.

Sin este recurso, la pintura no podría ser pintura. No solo por su papel inspirador en la construcción de este género artístico, sino también porque la gran mayoría de pinturas utilizan el agua como base. Como, por ejemplo, algunas de sus técnicas más populares, la acuarela o la acrílica, o los métodos más modernos como los sprays de graffiti que los convierte en mucho más sostenibles.

A lo largo de la historia, hemos contado con el agua como elemento periódico en la literatura a nivel global. Ya sea como fuente de vida o como un símbolo de destrucción, este recurso tan vital ha sido fuente de inspiración para la gran mayoría de escritores. Un fiel reflejo de lo necesaria y esencial que es para nuestra propia existencia. Desde la mitología griega y su literatura clásica, hasta la poesía más romántica y la narrativa más contemporánea; el agua ha tenido y tiene una relación directa con la literatura. No hay mejor ejemplo que Homero y su obra “La Odisea”, donde el mar es representado como un lugar arriesgado y lleno de criaturas peligrosas o Ernest Hemingway y su obra de ficción “El viejo y el mar” donde el agua tiene diversos significados para el protagonista.

En Almar Water Solutions creemos en la estrecha relación entre agua y arte. De hecho, su salvaguarda y protección es una prioridad para Community Jameel. Con una concepción dinámica sobre el arte como elemento fundamental de la vida, dan apoyo a diferentes artistas y comunidades creativas a través de Art Jameel. Organización independiente, fundada y respaldada por la filantropía de la familia Jameel, que con sede en Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos trabaja en todo el mundo. Además de la importante labor en el ámbito del patrimonio, sus programas abarcan exposiciones, proyectos de investigación y programas de aprendizaje públicos, entre otros. Varios de sus proyectos más destacados están relacionados con el agua; por ejemplo, la publicación de la última ganadora del premio Arts Writing and Research , Nadia Christidi, donde se analiza las diferentes crisis del agua y los futuros escenarios de planificación que han surgido como respuesta.

Además, su actividad empresarial y filantrópica está comprometida con el poder y el efecto positivo del arte en las personas. A través de Jameel Arts & Health Lab, coordina y amplifica la investigación científica sobre la eficacia del arte para mejorar la salud y el bienestar, pues el papel del arte en la prevención de enfermedades y la promoción de la salud es vital.

El agua es un elemento que permite desarrollar sentimientos y descubrir emociones, tiene la esencia para conmover y generar diversas interpretaciones; un claro estímulo para los artistas del pasado, del presente y del futuro. Asimismo, e indudablemente, es a través de este arte cuando muchas personas pueden llegar a entender los problemas que existen en torno a este recurso, la importancia que tiene en nuestra vida y valorar su cuidado.

El arte agita las conciencias más que las estadísticas. El agua es vida, y la vida es arte.